Ecuador es un país que se caracteriza por tener zonas con abundantes curvas y caminos sinuosos, especialmente en el área de la cordillera. En el artículo de hoy te contaremos todo lo que tienes que saber para llegar seguro a tu destino si debes atravesar por este tipo de caminos.
No importa cuánta experiencia tengas al volante, estos consejos te serán de mucha utilidad a la hora de transitar por estas carreteras. El consejo principal es evitar una velocidad excesiva en la conducción, esto aplica tanto para carreteras sinuosas, como para los redondeles dentro de la ciudad.
Parece un consejo sencillo y de sentido común, pero ¿cuál es la razón detrás de esta norma de conducción? Al entrar en una curva, la fuerza centrífuga ejercerá presión sobre el vehículo, por lo que las llantas deberán esforzarse más para resistir a esta potencia.
¿Cómo tomar una curva?
Para empezar, es importante saber qué tipo de curva tienes frente a ti, de esta manera, sabrás qué velocidad aplicar según su apertura. Existen cuatro tipos de curvas: abiertas (ángulo menor a 90 grados), en ángulo recto (miden 90 grados), cerradas (miden 180 grados y tienen forma de “U”) y las de doble radio (su radio se cierra a medida que entras en ellas).
Al ingresar a una curva, debes empezar a frenar, recuerda que las llantas son el mayor elemento de seguridad de tu vehículo, por esto, te sugerimos utilizar llantas con tecnología especial, como la CrossContact LX25, que, además de confort, ofrece mejor adherencia a la superficie, incluso mojada, aportando confianza al frenar o tomar curvas. Una vez que frenaste, mantén tus manos firmes sobre el volante y presiona el embrague, mientras sueltas el freno lentamente.
Si aceleras en una curva, tu automóvil puede perder el control, debido a las fuerzas descritas anteriormente, y derrapar. Por esto, es importante saber qué hacer en caso de que esto suceda para evitar los accidentes lo mayor posible.
¿Qué hacer en caso de derrape?
Cuando un vehículo derrapa en una carretera sinuosa, es posible que tus frenos, acelerador y volante no funcionen normalmente. Si esto sucede, mantén la calma, retira el pie del freno o acelerador, mantén tus manos relajadas sobre el volante, sin hacer movimientos bruscos.
Lo más importante es evitar una rotación demasiado acentuada. Cuando tu vehículo haya disminuido la velocidad, toma nuevamente el control, pisa el freno y mueve el volante nuevamente.
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