¿Por qué los birlos de tus llantas necesitan estar apretados?

Con el tiempo y el uso los birlos de las llantas experimentan los cambios típicos de un vehículo en su uso diario. En ciertos casos estos esfuerzos pueden provocar que los birlos se aprieten o al contrario se aflojen. Si estos llegaran a estar muy flojos existe un riesgo de que las llantas se aflojen al momento de estar condunciendo el vehículo.

A continuación te daremos unos tips que te ayudarán a evitar que tus llantas estén flojas:

La clave de realizar este procedimiento está en la seguridad vial. Los birlos de las llantas las mantienen firmes y sujetas a los cubos, por lo que son un componente esencial del vehículo. 

Comprobar si hay birlos  sueltos:

El par de apriete es la unidad de medida de la fuerza de torsión aplicada a los birlos de las llantas. Los mecánicos garantizan que cada birlo de la llanta se apriete según las especificaciones del fabricante del vehículo cuando se coloca una llanta por primera vez. Pero, además, es necesaria una segunda revisión de seguimiento.

Esto se debe a que, transcurrido un tiempo razonable, los birlos de las llantas se verán sometidas a las tensiones y fuerzas que normalmente sufre cualquier vehículo al utilizarse a diario. Dichas tensiones incluyen el hecho de soportar el peso del vehículo, los efectos de rotación de la conducción, los ciclos de calentamiento y enfriamiento, y los impulsos producidos por los baches de la carretera. Asimismo, pueden cambiar ligeramente los asientos de los birlos de las llantas, lo que puede tener como resultado el apriete o el aflojamiento de las mismas.

La presencia de tierra, arena, óxido o polvo entre las superficies como, por ejemplo, los perfiles de los birlos, o entre algún birlo y la propia llanta puede generar además pares falsos durante la colocación inicial, en la que la fuerza aplicada anula la fricción, si bien no se traduce en fuerza de sujeción. Si las tuercas de las llantas están demasiado apretadas, puede provocar problemas graves como, por ejemplo, rayar la rosca de los tornillos o estirar los tornillos de las llantas. Tal hecho tendrá como consecuencia la deformación de los tambores de freno, de los rotores o de los cubos de las llantas. Si los birlos de las llantas estan sueltos, existe el pequeño riesgo de que la llanta se desprenda mientras se conduce. Las posibilidades de que esto ocurra son escasas pero, en caso de ocurrir, su seguridad y la de los demás usuarios de la vía se vería en peligro, realizando esta verificación se logrará obtener seguridad en la vía.

 Fuente: continental.es